Alguna vez he mencionado aquí mi querencia por el deporte de la pelota, la principal expresión que en materia deportiva tenemos los vascos. Desde niño practiqué la pelota, a mano primero, con pala luego, con mucho más entusiasmo que habilidad. Jugué con toda la frecuencia y la intensidad que me permitió el tiempo libre hasta que me retiró la cadera izquierda, empeñada en quejarse y amenazar con romperse. El frontón ha sido siempre un espacio en el que me he sentido bien; fuera jugando, fuera como espectador, fuera simplemente estando en él, enmarcado en sus líneas rectas, en sus ángulos rectos, dejando ir a la imaginación. Inicié mi vida profesional en el periodismo escribiendo de pelota, visitando los frontones; algo llegué a aprender.
La pelota es estos meses protagonista de una gran exposición que acoge la Sala Kubo de kutxa en Donostia. La mejor muestra que se haya dedicado nunca a este deporte centenario, debida al empeño de José María Unsain, historiador, curioso, pero sobre todo tenaz. Compartimos pupitre en la adolescencia, fuimos pareja en varios torneos de pelota en el frontón del colegio, lo que une más. Y nos hemos reencontrado ahora en esta expo: “Jai Alai. La pelota vasca en el arte”.
Está gustando mucho a los miles de visitantes que la han recorrido ya; soy uno de sus asiduos visitantes y cada día descubro algún detalle que me atrae más que los precedentes. Sólo mantengo una discrepancia y es sobre el título de la muestra: debería ser pelota, a secas, sin el calificativo de vasca. Los norteamericanos llaman fútbol a su fútbol, no fútbol americano, que es como le decimos los demás.
En la inolvidable serie cómica “Friends”, dos de sus protagonistas, Chandler y Joey, mantienen un diálogo cuya transcripción aproximada podía ser:
- Chandler: “Tengo que ir unos días a trabajar a China”
- Joey: “Qué suerte. Podrás comer comida china”
- Chandler: “Allí la llaman simplemente comida”
A la pelota, la que tiene su origen en Euskal Herria y aquí se practica aunque siempre haya tenido, con desigual fortuna, vocación universal, basta con decirle pelota. Fin de la digresión, vuelvo a la muestra.
La pelota es estos meses protagonista de una gran exposición que acoge la Sala Kubo de kutxa en Donostia. La mejor muestra que se haya dedicado nunca a este deporte centenario, debida al empeño de José María Unsain, historiador, curioso, pero sobre todo tenaz. Compartimos pupitre en la adolescencia, fuimos pareja en varios torneos de pelota en el frontón del colegio, lo que une más. Y nos hemos reencontrado ahora en esta expo: “Jai Alai. La pelota vasca en el arte”.
Está gustando mucho a los miles de visitantes que la han recorrido ya; soy uno de sus asiduos visitantes y cada día descubro algún detalle que me atrae más que los precedentes. Sólo mantengo una discrepancia y es sobre el título de la muestra: debería ser pelota, a secas, sin el calificativo de vasca. Los norteamericanos llaman fútbol a su fútbol, no fútbol americano, que es como le decimos los demás.
En la inolvidable serie cómica “Friends”, dos de sus protagonistas, Chandler y Joey, mantienen un diálogo cuya transcripción aproximada podía ser:
- Chandler: “Tengo que ir unos días a trabajar a China”
- Joey: “Qué suerte. Podrás comer comida china”
- Chandler: “Allí la llaman simplemente comida”
A la pelota, la que tiene su origen en Euskal Herria y aquí se practica aunque siempre haya tenido, con desigual fortuna, vocación universal, basta con decirle pelota. Fin de la digresión, vuelvo a la muestra.
En el marco de la exposición se han celebrado unas mesas redondas que he tenido el honor de moderar. Tres noches en las que hemos hablado, con personas expertas, verdaderas autoridades en la materia, entre amigos que concuerdan y discrepan del futuro de la pelota a mano y del que espera a las modalidades de herramienta (pala, remonte y cesta punta). Y para hacer un ejercicio de nostalgia y un descubrimiento en la relación de la mujer con la pelota.
Las mesas redondas han puesto de manifiesto que a la pelota le pesa mucho su historia. Que no atraviesa por su mejor momento y que la incertidumbre sobrevuela en varias disciplinas. La propia riqueza de la pelota constituye un lastre: tantas modalidades diferentes, a cual más hermosa, dificultan centrar los esfuerzos.
El localismo es otra gran rémora; había en las mesas un consenso generalizado en la importancia de la universalización de este deporte y el espectáculo que contiene, difícilmente sostenible si la práctica se circunscribe al entorno geográfico vasco, si no se rompen los límites territoriales. La mano pide frontón en Madrid como punto de partida para su expansión. La cesta punta, como la pala y el remonte, piden imaginación, creatividad, para construir un modelo comercial que venda. Todos quieren seducir a la televisión para que ésta sea el vehículo desde el que romper el ámbito local.
Entre las sugerencias al momento de las conclusiones me quedo con una: la creación de un canal temático para televisión dedicado en exclusiva a la pelota. Si la iniciativa privada encontrara el aval de la administración para poner en marcha ese canal, quizá encontraríamos el atajo para alcanzar un punto de partida desde el que encarar con ventaja la complicada situación actual.
Serviría a todos; también a las chicas. Y complementado en las redes sociales, el futuro pintaría distinto.
Las mesas redondas han puesto de manifiesto que a la pelota le pesa mucho su historia. Que no atraviesa por su mejor momento y que la incertidumbre sobrevuela en varias disciplinas. La propia riqueza de la pelota constituye un lastre: tantas modalidades diferentes, a cual más hermosa, dificultan centrar los esfuerzos.
El localismo es otra gran rémora; había en las mesas un consenso generalizado en la importancia de la universalización de este deporte y el espectáculo que contiene, difícilmente sostenible si la práctica se circunscribe al entorno geográfico vasco, si no se rompen los límites territoriales. La mano pide frontón en Madrid como punto de partida para su expansión. La cesta punta, como la pala y el remonte, piden imaginación, creatividad, para construir un modelo comercial que venda. Todos quieren seducir a la televisión para que ésta sea el vehículo desde el que romper el ámbito local.
Entre las sugerencias al momento de las conclusiones me quedo con una: la creación de un canal temático para televisión dedicado en exclusiva a la pelota. Si la iniciativa privada encontrara el aval de la administración para poner en marcha ese canal, quizá encontraríamos el atajo para alcanzar un punto de partida desde el que encarar con ventaja la complicada situación actual.
Serviría a todos; también a las chicas. Y complementado en las redes sociales, el futuro pintaría distinto.
Temporada 1 episodio 24 de Friends. Ross está a punto de irse a China pero no puede quitarse a Rachel de la cabeza. está enamorado de ella pero no se lo ha confesado. Sale a la terraza a despedirse de Joey y chandler, que están haciendo una barbacoa mientras beben cerveza. Joey trata de animar a Ross y le dice que se olvide de Rachel "Ve a Chica y come montones de comida china" y Chandler hace el chiste: "Allí lo llaman simplemente comida".
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